Brasileña, Doctora en Comunicación y Semiótica, profesora de Comunicación de Moda de la Universidad Anhembi Morumbi (Brasil) y conferencista en diversos países. Directora científica de la consultora Modus - Marketing & Semiótica.
Si bien no pude asistir a esta charla, he conversado con mis compañeros acerca de la misma, y he identificado varios temas asociadas a la moda y a la sustentabilidad.
Como introducción, me gustaría recordar que la sustentabilidad implica tomar acción sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras. Esto implica cuidar nuestro planeta y utilizar los recursos que nos brinda con responsabilidad.
TEMA 1 - MALDITO MARKETING DIGITAL
La evolución de los dispositivos móviles nos ha llevado a ser seres dependientes, en ellos depositamos toda nuestra información: contactos, música, fotos, videos, notas, etc. Podemos comunicarnos con quien queramos, ubicarnos en cualquier lado, manejar nuestra cuenta bancaria y entretenernos con las redes sociales que se han vuelto un hobbie. Yo creo que si bien facilita muchas cosas, el marketing digital abusa día a día de este vicio. Los dispositivos pueden rastrear el comportamiento de la gente y detectar sus gustos, para luego tentarlos con una publicidad estratégicamente pensada para que sientan la necesidad de comprar. Esto genera una dualidad. Por un lado las personas se sienten infelices, por ejemplo, cuando navegan en las redes y sienten que no están a la moda, pero por otro lado las redes ofrecen la solución, la felicidad y un producto perfecto para sentirte a la moda. La Real Academia Española define la moda como el "uso, modo o costumbre que está en boga durante algún tiempo...". Como indica la definición, la moda es pasajera. Cuando lo que uno consume pasa de moda, el sentimiento de infelicidad vuelve y nuevamente el marketing nos genera nuevas necesidades. Esta dualidad se vuelve un circulo vicioso.
El marketing digital es un motor de deseos que se convierten en necesidades y son las marcas quienes le cargan la nafta.
TEMA 2 - PÉRDIDA DE TRADICIONES ANCESTRALES
Las tradiciones ancestrales son costumbres culturales del pasado lejano que llegan al presente de generación en generación y se caracterizan por ser naturales, sabias, sustentables y amigables con el medio ambiente. La era capitalista, donde reina la economía lineal, la tecnología, la ciencia y la cultura de lo rápido, fácil y descartable, las ha dejado en el olvido.
KINTSUGI
El kintsugi, o el arte de las cosas rotas, es una tradición japonesa que me fascina. La misma consiste arreglar objetos de cerámica uniendo los fragmentos y pegándolos con pegamento de oro. Las cicatrices pasan a ser lo más llamativo y valioso.
La técnica se relaciona metafóricamente con las cicatrices que nos da el paso de la vida.
Las rupturas son parte de la historia del objeto así como de los humanos.
El objeto roto no se convierte en basura, sino en un objeto con un mensaje y una historia.
BIHOR
Carol habla de Bihor, una empresa Rumana formada por campesinas que defienden el diseño de autor. La misma surge a partir de una mala acción tomada por la firma Christian Dior, quien copió ropa tradicional rumana y la comercializo a miles de euros en beneficio propio. Las artesanas lanzaron esta campaña a modo de defensa, dado que estas prendas tienen una historia y una identidad, que al haber sido apropiada por grandes marcas, pierden la identidad cultural y el valor original.
TEMA 3 - PRODUCCIÓN TRANSPARENTE
Hace seis años en Bangladesh, un edificio en donde se fabricaban productos textiles colapsó luego de haber sido advertido de su peligroso estado estructural. Cientos de trabajadores dentro del mismo resultaron heridos e incluso fallecieron. A partir de este incidente surge el Fashion Revolution, una campaña que busca concientizar a las personas acerca del origen de la ropa que compran y mejorar las condiciones de trabajo en las fabricas.
El modelo fast fashion produce ropa trendy rápidamente y a bajo costo. Marcas líderes como Zara y H&M producen versiones low cost de diseños de marcas que imponen moda y tendencia. La moda pasa y sabiendo que sus clientes querrán actualizar su guardarropas, los tientan con precios bajos. Para abaratar la mano de obra, contratan a personas que viven en la pobreza extrema y los hacen trabajar en terribles condiciones: sin comida, sin aire, sin recreo y con un sueldo miserable. Yo creo que es tiempo de dejar el egoísmo y la comodidad de lado y pensar: lo que ahorraré en ropa, lo pagará el esfuerzo inhumano de un pobre empleado.
De modo contrario, modelo slow fashion incentiva el consumo responsable y sustentable, proponiendo métodos de producción limpios, justos y promoviendo la concientización del agotamiento de recursos y de la contaminación producida por las economías lineales. Los precios de este modelo reflejan la valoración del trabajo y la justicia.
Recomiendo esta nota de The Strawberry Blonde: Yo no quiero H&M en Uruguay
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA CAMBIAR?
CAMBIAR NUESTROS HÁBITOS
Hay miles de hábitos que podemos incorporar en el día a día, por ejemplo: llevar nuestras propias bolsas al supermercado, utilizar envases recargables, consumir cepillos de dientes biodegradables, utilizar shampoo y acondicionador en barra, e infinitas cosas más, solo es cuestión de razonar adónde terminaran los envases y cómo puedo evitarlos.
En el ámbito de la moda podemos consumir en marcas second hand o en firmas de diseño de autor locales y evitar las marcas fast fashion. Podemos optar por fibras naturales y principalmente por algodones orgánicos. Podemos elegir comprar menos pero de mejor calidad, para que nuestra ropa tenga una vida útil de mayor duración. Jamás debemos tirar lo que no usamos, siempre es mejor donárselo a alguien que pueda darle una segunda vida.
Recomiendo este blog: Zero Waste Home.
PENSAR CIRCULAR
Este pensamiento promueve el reciclaje, la reutilización de recursos, que como ya fueron utilizados, entran dentro de la categoría de basura. Por ejemplo, aquí en Uruguay hay una empresa que tritura residuos plásticos y los convierte en placas recicladas con muchas cualidades con las que se pueden hacer diversos objetos.
Personalmente, como futura diseñadora industrial siento que tengo la responsabilidad de crear productos pensando tanto en la funcionalidad, la forma y la materialidad como en el final de su vida útil. Quizás un diseñador no puede controlar la durabilidad de un objeto ni puede decidir a donde terminará el mismo, pero si puede diseñar en base a criterios que tienden a perdurar en el tiempo y puede seleccionar materiales duraderos, biodegradables y reciclables.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.bihorcouture.com/about.php
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